Se llevan piezas rotundas, en cualquiera de los accesorios que se nos ocurra. Schiaparelli o Saint Laurent proponen pendientes mayúsculos, con cierto deje ochentero, que se combinan con cuellos escotados para darles protagonismo. Carolina Herrera opta por diseños ligeramente más discretos y a juego con el conjunto al que acompaña el complemento, mientras que Blumarine sigue fiel al espíritu dosmilero con collares casi tipo choker, muy grandes y anchos
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